- Decide qué está bien para ti y qué no. Define lo que quieres o no para su vida. Ésta es una decisión personal. Recuerda que lo que para ti es correcto puede ser incorrecto para otra persona; así que decide por ti mismo.
- Piensa en cómo vas a manejar la situación si tus límites se ven violentados. NO pongas una emboscada a la persona que se ha pasado contigo. Espera a que llegue un momento más tranquilo y explícale la situación. La próxima vez, pon bien en claro lo que esperas del otro.
- Escoge una manera de proteger tus límites. Esto significa que lo que digas o hagas traerá alguna consecuencia. Si es posible, concéntrate en las consecuencias POSITIVAS de obtener cooperación, y no en las negativas. Asegúrate de que las personas que te rodean conozcan esas consecuencias a tiempo.
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