Definitivamente no! Estos son los tipos de límites que debemos saber reconocer y colocar.
➡Físicos
➡Emocionales
➡Intelectuales
⛔Límites Físicos: Los límites físicos claros nos ayudan a decidir cómo y cuándo ser tocados.
Nuestros cuerpos y emociones nos dicen cuándo alguien está violentando nuestro espacio. Estos límites son violentados por el incesto, la violencia y la negligencia.
Las personas sobrevivientes de abuso físico sienten mucha vergüenza, se sienten responsables porque piensan que si ponen límites traicionarán al abusador y terminan justificando la intrusión.
⛔Límites Emocionales: Nos ayudan a diferenciar cuáles emociones son nuestras y cuáles no. Unos límites emocionales claros nos ayudan a definir sentimientos sobre una situación, persona, lugar o cosa.
Se ven alterados cuando hay inversión de roles entre padres e hijos, cuando los padres avergüenzan a los hijos, o en familias aglomeradas emocionalmente.
⛔Intelectuales: Unos límites intelectuales sanos son aquellos que nos permiten confiar en la forma en que vemos el mundo, en cuáles son nuestras necesidades y lo que queremos o deseamos. Cuando los límites intelectuales son flexibles, podemos aceptar información externa y decidir si la hacemos nuestra. Se pueden ver afectados por padres que tratan de controlar las percepciones de los niños.
